¿Ya te asustaste con la encuesta de hoy?
No, no vale decir «no creo en las encuestas». La evidencia de los últimos veinte años señala que, por lo menos, Ipsos y el equipo actualmente en IEP han demostrado una y otra vez su capacidad de seguir nuestras fluctuantes tendencias políticas literalmente al milímetro. Por tanto, alguien que asegura desconfiar de «las encuestas», así, en general, sin puntualizar cuál es la encuestadora que le genera desconfianza y por qué, es una persona desinformada con quien no vale la pena seguir conversando.
Así que sí: tienes derecho a estar asustado por las encuestas de hoy.
Y te asustas porque a los peruanos en la política nos pasa algo muy común: no sabemos lo que queremos pero sí sabemos lo que NO queremos.
Y tú, definitivamente, no quieres que [inserte aquí su Mal Mayor] llegue al Palacio [de Gobierno/Legislativo].
¿Qué puedes hacer?
Disculparán si me repito. Pero voy a remixear una columna mía de hace un año. Un columna que llamó suficiente atención como para que los amigos de Kipu la volvieron infografía.
Creo que el tercer punto ha dejado de ser un problema en estos días, a diferencia de la elección anterior. Sin embargo los dos primeros puntos siguen siendo válidos. Voy a tratar de retomarlos y expandirlos aquí, con la esperanza de alguien los simplifique aún más.
1. ANDA A VOTAR. NO VOTES BLANCO O VICIADO.
Se trata de matemática simple.
Presta atención y piensa que estás sumando puntos para las eliminatorias al Mundial.
Con 100 votos válidos, un partido necesita 5 para pasar la valla. Es la famosa valla del 5%. Los que están por debajo de esa valla no solo NO entran al Congreso, sino que sus partidos pierden la inscripción.
PERO si 40 votan blanco o vician o no van a votar, el universo de votos válidos se reduce a solo 60. Por tanto, ese partido que quieres chotear solo necesita 3 votos para seguir existiendo.
No le hagas un favor a ese partido que ahora mismo tiene alrededor de 4% – 7%. Si mucha gente no vota o decide votar blanco o viciado… ese 4% u 7% se terminará de consolidar por encima de la valla. Si pasa lo contrario, incluso alguien con 7% (digamos Urresti o Guzmán, allí depende de cuál creas tú que es un Mal Mayor) podría diluirse bajo la valla, matemáticamente hablando.
2. LOS CANDIDATOS SON CABALLOS DE TROYA.
El voto preferencial es la mentira más grande del Perú. Ni Vizcarra te ha mentido tanto como el sistema electoral peruano.
Para decidir qué partidos pasan la valla y para decidir cuántos congresistas entran, PRIMERO se suman los votos por partidos y, LUEGO, ya se tienen en cuenta los votos preferenciales.
Por eso tenemos bancadas como la Telesup, que le deben su existencia a los votos por Daniel Urresti. Sí, fueron votos preferenciales por él. Pero esos votos preferenciales TAMBIÉN se cuentan como votos por el partido. Y eso terminó dándoles tantas curules a la bancada Telesup.
Eso es algo que va a suceder ahora mismo con Lescano. Cuya victoria electoral puede tener dos caminos que conducen a un mismo escenario: una repetición de los últimos cinco años.
Primer camino: Si votas por Acción Popular a la presidencia Y al Congreso, vas a tener un presidente peleado con su bancada (porque la mayoría de candidatos acciopopulistas son de la tendencia de Merino). O sea, un presidente expuesto a un golpe de su propia bancada.
Segundo camino: Si cruzas el voto, es decir, Lescano a la presidencia y cualquier otro al Congreso, vas a tener un PPK 2: un presidente sin bancada. Expuesto a los golpes de todos los demás (y de la suya propia).
Lescano es solo un ejemplo. Podría haber puesto, del otro lado, a Vizcarra. El caso es el mismo: alguien que te puede parecer muy chévere (spoiler: no lo es) pero que termina siendo un Caballo de Troya de una organización nefasta cuya continuidad estás garantizando.
3. EL MAL MENOR EN PRIMERA VUELTA
Esto tiene que ver más con un reality check que con el análisis del sistema electoral. Pero creo que es importante: Mentalízate. Vas a votar por alguien que no te gusta.
Usualmente uno se resigna a votar por un Mal Menor en la segunda vuelta, cuando es candidato en el que realmente creías se quedó en el camino. Actualmente, según las encuestas, la mitad de los peruanos no tiene ninguna opción ni le interesa realmente tenerla.
El problema con esto es que el país se juega su supervivencia misma. Tenemos una cuádruple crisis: sanitaria, económica, política y moral. Es nuestro peor momento desde la Guerra con Chile. No estamos para darnos el lujo de evadir la responsabilidad de cerrarle el paso a una serie de mafias que tienen cinco años intentando asegurar su poder. Para poder decidir qué país queremos ser, primero tenemos que asegurarnos de tener un país.
Te toca a ti decidir qué organización es tu Mal Menor. Quizás sea, para ti, el PPC o UPP, por citar dos extremos. O quizás no lo sabes. Un elemento que puede ayudarte a decidir son las entrevistas que hago a los candidatos todos los miércoles. Allí les pregunto, pensando en todo lo que les acabo de explicar, por sus organizaciones. Véanlas, si les sirve.
También están sus planes de gobierno. Que pueden ser muy bonitos y quizás en otras elecciones les recomendaría estudiar a fondo. Pero eso, hoy, sería una ingenuidad. Tenemos que aprender de los últimos cinco años: los planes de gobierno pueden decir muchas cosas pero si sus autores son unos mafiosos o unos improvisados… serán letra muerta, en el mejor de los casos.
Así que mi recomendación no es que se vuelvan analistas, sino que se conviertan en detectives. Esta no es una elección sobre ideas. Es una campaña por sobrevivir. Y en la guerra por sobrevivir, no hay lujos. O eliges un Mal Menor o todos los demás elegirán por ti.