LaEncerrona.pe pudo conocer detalles íntimos sobre cómo el fujimorismo ha recibido la noticia del retorno político del exdictador Alberto Fujimori. Su hija y heredera se ha hecho a un lado, y mientras tanto, un comediante quiso aprovechar las fisuras que se abrieron.
Escribe Lupe Muñoz
Keiko Fujimori les ha dado a entender a sus seguidores, en alguna oportunidad, que está cansada de la aventura política. Cuando el adelanto de elecciones sonaba fuerte, ella había desistido de ser candidata y se barajaron varios nombres entre los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para reemplazarla. Tampoco faltaron quienes se acercaron a la organización en busca de ser el candidato presidencial por el partido naranja.
“El cómico Carlos Álvarez se moría por ser candidato de Fuerza Popular para el adelanto de elecciones. Incluso hizo una propuesta, pero, con todo respeto, el señor es un payaso, nunca fue visto como una figura seria en el partido”, señala una fuente del fujimorismo.
LaEncerrona.pe buscó la versión del humorista y reciente afiliado al partido político ‘País para Todos’, pero desde su oficina de prensa negaron este hecho y señalaron que Álvarez no hará ningún comentario al respecto.
Y en ese contexto, el exdictador reclama su lugar.
El factor Alberto
Desde las trincheras más tradicionales del fujimorismo comentan que el uso de la figura de Alberto Fujimori como el futuro candidato presidencial es solo una estrategia de Keiko y su entorno cercano para lograr sus fines políticos. “Alberto no está en condiciones de afrontar una campaña, al final se hace lo que ella quiere. Y prueba de ello es todo lo que sucedió con la elección de la mesa directiva del Congreso. Fue elegida Paty Juárez porque es cercana a Keiko”.
Pero el resto del fujimorismo no piensa de la misma manera. «Si ves el video donde Fujimori se afilia a Fuerza Popular, no es solo una afiliación o un regreso al partido. Dice bien claro: Fujimori toma su lugar en Fuerza Popular. Si Haya de la Torre hubiera vuelto después de años y le dijera a los apristas ‘quiero postular’, ¿crees que alguien del partido se le pondría enfrente a decirle que no? El mensaje es claro: Fujimori ocupa el lugar que le corresponde. Sin Alberto Fujimori no hay fujimorismo».
Así, desde las entrañas del fujimorismo, narran a LaEncerrona.pe cómo tomaron algunos miembros del partido la decisión del exdictador de regresar activamente a la vida política, tras afiliarse el pasado 15 de junio a Fuerza Popular. Aunque no todos estén contentos, Alberto Fujimori, de 86 años, es el líder histórico que trata de imponerse sobre su hija Keiko, tres veces candidata presidencial.
¿Keiko ha aceptado el regreso del líder histórico sin murmuraciones? Según las mismas fuentes, no hay rivalidad entre ellos. Señalan que, si bien hay posiciones diferentes, porque Fujimori tiene personas cercanas que no son las mismas de Keiko, hay coordinación entre ambos por el momento.
En la atmósfera fujimorista sostienen que es normal que existan discrepancias, porque hay un fujimorismo antiguo y uno actual. Para ellos, “sin Alberto no existiría el fujimorismo actual, pero sin Keiko el legado de Fujimori ya hubiera sido olvidado».
De la misma opinión fue el congresista Arturo Alegría, quien hasta hace unas semanas se desempeñó como primer vicepresidente del Congreso. «Si todos estuvieran de acuerdo sería el mundo ideal. Como en cualquier partido político, hay discrepancias. Algunos creen que Keiko no puede desprenderse tan rápidamente de una candidatura, mientras que otros opinan lo contrario», argumenta.
Quien queda relegado por el momento es Kenji Fujimori. En el partido naranja saben que en una elección interna no llegaría ni al 5% frente a su hermana. Por eso, en estos días se dedica solo a cuidar de su padre. Algunos congresistas, como Tanía Ramírez o Maricruz Zeta, son del bloque cercano a él. De cierto modo busca estar al tanto de lo que sucede en el partido. Según las fuentes, ante este panorama de posibles candidaturas, Kenji solo habría dicho: «Que se haga lo que mi papá quiera».
¿Pero, es cierto que Keiko Fujimori quedaría apartada así de fácil de la postulación que ha perseguido durante 15 años? Por supuesto que no. En la interna, son realistas en que, ante una imposibilidad de Fujimori, ya sea legal o por temas de salud, Keiko es la siguiente en la línea de sucesión.
Sobre este tema, el congresista Alegría sugiere que nada está dicho sobre quién ocupará la candidatura presidencial. “Como lo ha mencionado Keiko, Alberto Fujimori es nuestro candidato natural, y esa opción responde a una decisión personal de él de postular, pero eso va a tener que ser convalidado en los procedimientos internos de selección, además de estar condicionada a la salud del presidente”, menciona.
Otra fuente de Fuerza Popular menciona que la opción de tener a Keiko Fujimori en la plancha presidencial es cada vez más lejana. Según señala, Keiko les ha dicho que no tiene intención de ir como primera vicepresidenta. «Como todo ser humano, Keiko también se cansa. Además, sus hijas le han pedido que deje la política. Ellas ya son jóvenes, se están relacionando en otros ámbitos y ya se han plantado firmemente ante su madre», menciona.
Una prueba de ello, agrega, es que es la primera vez que la lideresa de Fuerza Popular no estuvo en el país durante la elección de una mesa directiva del Congreso de la República. Ha optado por irse de viaje con sus hijas. En efecto, de acuerdo a su registro migratorio, Keiko Fujimori salió del país el 15 de julio con rumbo a Estado Unidos.
Pero Keiko ya ha mentido en otras oportunidades. ¿Qué pasaría si luego dice que las bases o la gente le piden que sea candidata presidencial o que integre la plancha? ¿Van a aceptar?, preguntamos. «No creo que esté mintiendo. Ya no está para hacer esos amagues», fue la respuesta.
Y aunque es poco creíble que Keiko Fujimori pretenda tirar la toalla, lo que sí queda claro es que seguirá activamente en la vida política. O al menos así lo esperan sus correligionarios. “Keiko Fujimori es la presidenta del partido y es una líder. Personalmente me gustaría que ella siga teniendo participación política porque su liderazgo es un activo para el partido”, propone Arturo Alegría.
Líos en la mesa
Aunque Keiko intenta mantener una imagen alejada del centro de atención, eso no quiere decir que se encuentre ausente. Estas fuentes señalan que Martha Moyano tenía intención de regresar a la mesa directiva, pero como presidenta. Finalmente, prevaleció la decisión de Keiko de que el fujimorismo no lidere la mesa directiva para evitar cargar con un escándalo que pueda afectar la próxima campaña presidencial. No quieren asumir ningún costo político con miras a las siguientes elecciones.
Aunque públicamente Martha Moyano señaló que “no iban a cuestionar la candidatura de Eduardo Salhuana (APP), porque en la plancha también iba Patricia Juárez, quien era garantía de una conducción correcta y transparente”, lo cierto es que la decisión de Keiko hizo que se enoje. Como se conoce, Moyano es históricamente cercana al bloque de Alberto Fujimori.
«Cuando le bajaron la candidatura a Moyano, se enojó y dijo que gracias a ella se aprobó la bicameralidad, ya que ella la había impulsado desde la comisión de Constitución, por lo tanto, pedía ir como candidata a la presidencia de la mesa directiva. Pero en el partido se hace lo que Keiko ordena», mencionan.
Para dar una idea de cómo se manejan las cosas en las comisiones y grupos de trabajo, las fuentes cuentan que hay varios congresistas muy descontentos porque se les ha prometido liderar alguna comisión, pero la hija de Alberto Fujimori tiene a sus favoritos y son los que han ejercido o ejercen actualmente algún cargo. Entre ellos, nombraron a Rosangella Barbarán, Patricia Juárez, César Revilla y Arturo Alegría. «Esos cuatro son sus tigres, siempre están con ella y le dicen sí a todo lo que dice», comentan.
A los cercanos a Alberto Fujimori o a los congresistas invitados los tienen relegados. «Si de verdad se respetara la voluntad de Alberto Fujimori, Moyano hubiera sido la candidata, porque hasta hace unas semanas esa era la decisión», agregan nuestras fuentes.
Consultado sobre el tema, el congresista César Revilla mencionó que en Fuerza Popular no existen favoritos, y, por el contrario, todo se decide en votación de bancada.
Legalmente impedido
En las filas del fujimorismo también tienen muy presente que, por grandes que sean las expectativas electorales, existe un impedimento legal para que Fujimori sea candidato presidencial. Sobre él pesa una condena de 25 años de la cual se ha librado por el ilegal indulto tras una negociación política, pero este indulto por razones humanitarias solo le perdona cumplir la condena en la cárcel, no el impedimento de postular o ejercer cargo público.
Para la abogada Gloria Cano, Directora de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), ninguna persona condenada por un hecho doloso tiene la posibilidad de postular a un cargo público, tal como establece la legislación.
«Legalmente, no puede. Salvo que estén preparando alguna acción irregular, como ha sucedido anteriormente. Pero lo que se debe enfatizar es, qué jugadas o leguleyadas pretende hacer el fujimorismo para evadir la aplicación de la norma. No hay ninguna posibilidad legal salvo que hagan alguna tetra amparados en un Tribunal Constitucional», señaló
La abogada resalta que la vigilancia ciudadana debe estar puesta en las acciones del fujimorismo para imponer una candidatura ilegal.
Los fujimoristas “Albertistas” que sí están conformes con su candidatura, están convencidos de que podrán resolver cualquier impedimento o contratiempo antes de que los plazos los alcance. “Los aspectos legales o el tema en el Jurado Nacional de Elecciones ya lo verán después los abogados”, comentan. Para ellos, Alberto Fujimori pese a su edad, es un roble y hoy por hoy, puede afrontar una campaña política. “Es cierto que su salud está frágil, pero mentalmente está muy bien. Estamos seguros de que si el ‘chino’ llega a cualquier ciudad del Perú y se coloca en una Plaza de Armas, va a venir gente de todas las provincias a verlo. Su presencia es un imán. Va a parecer un concierto del Grupo 5”, dicen muy seguros.
Movidas naranjas y el temor al factor Vizcarra
Mientras las cabezas del partido Fuerza Popular se dedican a sus propios ‘Juegos del Hambre’, otros integrantes de la organización también están moviendo sus fichas. Se viene una dura campaña política para un Congreso que en 2026 elegirá senadores y diputados, y muchos miembros del congreso actual han anunciado su interés de ser parte. No es otra cosa que buscar la reelección.
Algunos llevados por algún efímero reconocimiento en el Congreso de la República, vienen solicitando los primeros números de las listas para el próximo proceso electoral y asegurar un curul. Este pedido no ha sido bien recibido por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Fuerza Popular, donde les han dado a conocer su política de ‘puertas abiertas’, que no es otra cosa que: si no estás de acuerdo con lo que te ofrecemos, ‘gracias por los servicios prestados’.
Uno de estos casos habría sido el del congresista por Loreto, Jorge Morante, quien, según narran, decidió renunciar al partido porque no le aceptaron su pedido de ser el número uno por Loreto para las próximas elecciones. «Fue aberrante lo que hizo. Llamó amenazando que si no iba como el número uno para la lista de diputados por Loreto, se marchaba del partido. Diplomáticamente el vocero le respondió: puedes irte cuando quieras y que te vaya bien en tu futuro político”, mencionan.
La oficina de comunicaciones del congresista Jorge Morante señaló que no desea dar ninguna entrevista, pero que su renuncia se debió a temas personales.
Para algunos fujimoristas, sin Keiko Fujimori muchos de sus colegas no habrían logrado ingresar al Congreso, ya que los votos no han sido realmente avasalladores en algunas regiones. Si están en el Congreso, es gracias al arrastre que la hija de Alberto tuvo en las últimas elecciones. Recordemos que el congresista más votado de Fuerza Popular fue el fallecido Nano Guerra con 41.867 votos. Sin embargo, otros lo lograron con apenas 1.773 votos, como el renunciante Juan Carlos Lizarzaburu (No Agrupado), o el propio Arturo Alegría, que en su región San Martín solo alcanzó 2.443 votos.
Es por esta razón que el bloque ‘Albertista’ pone todas sus balas en la candidatura de su líder histórico, confiados en el recuerdo que dejó las visitas del ‘chino’ en las provincias, o si lo vemos de otro modo, en la débil memoria cívica de algunos peruanos o el escaso interés de las nuevas generaciones por el rumbo democrático del país.
“La candidatura de Alberto será un tsunami, y el único que le puede hacer frente es Vizcarra, no hay otro”, advierten. Y aunque Vizcarra tiene impedimento de 10 años para ejercer cargos públicos tras vacunarse irregularmente en plena pandemia del COVID-19, saben que podría meter un buen número de diputados y senadores para el siguiente congreso, y ese es el principal temor.
Según sondeos preliminares, Vizcarra concentra mayor aceptación en Lima y la zona sur del país, pero en el norte no tiene fuerza y los fujimoristas son realistas de este panorama. “Vizcarra está armando su partido para meter bancada y tener quién lo defienda desde el congreso, y sabemos que hoy en día es el único que le puede hacer frente a Fujimori. Eso es algo que nosotros no podemos subestimar”, sentencian.
Así está el fujimorismo, donde nunca se sabe qué esperar. Entre aspiraciones desmedidas y candidaturas insólitas en busca del poder, es crucial que la ciudadanía y las instituciones de control se mantengan vigilantes para garantizar que las normas y principios democráticos no sean manipulados en favor de intereses familiares.