
- La Justicia de Ucayali realizó una audiencia de apelación tras el juicio contra cuatro madereros condenados por el homicidio de cuatro líderes indígena de la comunidad ashéninka Alto Tamaya Saweto.
- En abril del 2024, los empresarios José Estrada y Hugo Soria y los operarios madereros Josimar y Segundo Atachi fueron sentenciados a 28 años y tres meses de prisión por los asesinatos de los líderes Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quintanísima y Francisco Pinedo.
- La sentencia sería revisada a pedidos del Ministerio Público Fiscal y las defensas.
- La decisión del tribunal se conocería en mayo próximo, luego de once años.
Por: Geraldine Santos / Mongabay Latam
Hace un año atrás, en abril de 2024, los madereros José Estrada y Hugo Soria y los hermanos Josimar y Segundo Atachi fueron sentenciados por la Corte Superior de Justicia de Ucayali a 28 años y tres meses de prisión por el homicidio de los ashéninkas Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quintanísima y Francisco Pinedo, líderes de la comunidad Alto Tamaya-Saweto. Los cuatro referentes fueron asesinados en 2014 en la frontera amazónica entre Perú y Brasil tras denunciar el tráfico de madera en su comunidad.
El crimen de los líderes ocurrió tras una serie de denuncias contra madereros ilegales que operaban dentro de su comunidad desde 2008.
El quinto acusado, Eurico Mapes Gómez, sindicado por el Ministerio Público Fiscal también como autor material, no fue sentenciado y se encuentra prófugo de la Justicia. El miércoles 9 de abril, la Justicia de Ucayali realizó una audiencia de apelación tras el juicio contra los cuatro madereros condenados.
Sus sentencias serán revisadas tanto a pedido del Ministerio Público Fiscal, que pide endurecer las penas, como de las defensas, que piden las absoluciones, ya que los sentenciados se declararon inocentes y niegan haber participado en los hechos.

El caso Saweto
El 31 de agosto de 2014, los cuatro dirigentes ashéninkas partieron desde Alto Tamaya-Saweto con destino a la comunidad indígena de Apwitza (también de la etnia ashéninka), en el estado brasileño de Acre. Allí iba a desarrollarse una asamblea entre defensores ambientales. Recorrieron en bote y durante ocho horas el río Tamaya.
En el sector denominado Varadero de Cañaña, se detuvieron a descansar y al amanecer retomaron el trayecto a pie. En un tambo cercano a la quebrada Putaya, fueron emboscados, torturados y luego asesinados. El cazador Jaime Arévalo halló los cuatro cadáveres el 6 de septiembre de 2014.
En un reportaje publicado el 16 de junio de 2022, cuando el primer juicio oral estaba por iniciarse, Mongabay Latam detalló la secuencia de hechos que derivaron en el cuádruple homicidio.
Edwin Chota se enfrentaba a los madereros ilegales que operaban en Alto Tamaya-Saweto. Además, impulsaba denuncias y gestiones para conseguir la titulación de las casi 80 000 hectáreas de su pueblo. Ambas luchas lo pusieron en el centro de una cadena de amenazas por parte de las mafias de taladores incrustadas en el bosque de Saweto.

En julio de 2015, la comunidad de Alto Tamaya-Saweto fue titulada. Tras la muerte de Chota, Ergilia Rengifo fue elegida como lideresa de Saweto. La sucedió su hermana Karen Shawiri y, posteriormente, Lita Rojas, viuda del dirigente Leoncio Quintisima.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía Provincial Corporativa contra la Criminalidad Organizada de Ucayali, presentada en octubre de 2019, los empresarios madereros Hugo Soria y José Carlos Estrada Huayta fueron autores mediatos de los homicidios. En tanto, la denuncia del Ministerio Público señala que el brasileño Eurico Mapes Gómez y los hermanos Segundo y Josimar Atachi Félix fueron coautores de los asesinatos.
El 27 de febrero de 2023, el Poder Judicial impuso la pena de 28 años y tres meses de cárcel efectiva, más el pago de 200 000 soles por concepto de reparación civil en favor de los deudos.
Sin embargo, en agosto de 2023, la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ucayali declaró nula la condena debido a presuntas irregularidades en el proceso.
Después de que el caso regresó a fojas cero, el 2 de noviembre de 2023 comenzó un nuevo juicio que tuvo sentencia en abril de 2024. Los cuatro acusados fueron condenados a 28 años y tres meses de cárcel efectiva.

Incremento de penas
Para esta nueva etapa del proceso, el Ministerio Público Fiscal solicitó un incremento de penas, pasando de 28 a 35 años de cárcel por el delito de homicidio calificado con agravante de alevosía. También se pidió el incremento de la reparación civil, de 50 000 soles (13 400 dólares) a 250 000 (67 000 dólares). En tanto, la defensa de los madereros solicitó la absolución.
Mongabay Latam se comunicó vía WhasApp con los abogados de los acusados, pero hasta el cierre de esta edición no respondieron a nuestra solicitud de entrevista.
La siguiente audiencia está programada para el 22 de abril en la sede de Pucallpa de la Corte Superior de Justicia Ucayali. Ahí se presentarán los alegatos de los acusados Estrada, Soria y los hermanos Atachi.

Además, se presentará el testimonio del exfiscal Otoniel Jara Córdova, a pedido de la defensa del maderero José Estrada, quien también presentó una pericia de la declaración de un testigo protegido, que dio detalles de los hechos y fechas del asesinato de los líderes, y fue clave para alcanzar la sentencia.
Mongabay Latam también se comunicó con Jara Córdova, quien señaló que no declara para medios de comunicación y se presentará a dar su testimonio en la próxima audiencia.
“Según la defensa del maderero, la firma del exfiscal no corresponde al documento donde se consigna el testimonio del testigo protegido, lo que invalidaría la prueba y haría que no puedan ser sentenciados. Pero esto no es así, ya el Ministerio Público ha presentado unos documentos en contra del informe del perito que señala la falta de credibilidad del documento”, explicó la abogada Jessica Quiróz, defensa legal de las viudas de los líderes asesinados.
Las principales observaciones a la pericia es que no fue elaborado por un perito acreditado y que el documento se basa en una evaluación de la copia del documento de la declaración del testigo protegido. “No se puede acreditar una pericia con una copia”, afirmó la abogada de las viudas.

La pericia presentada por la defensa del maderero fue admitida como nueva prueba y será evaluada por la 1° Sala de Apelaciones de Ucayali, que emitirá la sentencia en segunda instancia.
Una nueva presentación de la querella
En esta primera audiencia los jueces admitieron el amicus curiae —opinión de terceros para la solución del caso — elaborado por el abogado peruano José Ugaz sobre el caso Saweto. La abogada Jessica Quiroz explicó que si bien los jueces no están obligados a considerar este informe, esta opinión permite conocer mayores aspectos técnicos, jurídicos y probatorios del caso que involucra derechos de indígenas y acceso a la Justicia.
Para conocer y evaluar esta opinión, la sala aún no ha fijado la fecha de su presentación. En tanto, la defensa de los madereros se opuso a la admisión de esta opinión legal.
“Llevamos más de 10 años esperando justicia, pese a que sabemos que nada nos devolverá a nuestros líderes y la paz en nuestra comunidad. Cada vez que avanzamos hay un nuevo proceso y nuevamente debemos seguir peleando. Estamos cansadas, pero no nos detendremos”, dijo Ergilia Rengifo, exlideresa de la comunidad nativa Alto Tamaya-Saweto y viuda del líder Jorge Ríos.
Imagen principal:Los líderes indígenas de Ucayali asistieron a la audiencia de apelación el miércoles 9 de abril en la ciudad de Pucallpa. Foto: Cortesía Santiago Romaní.
El artículo original fue publicado por Geraldine Santos en Mongabay Latam. Puedes revisarlo aquí.
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