El 30 de mayo de 2025, Elon Musk concluyó oficialmente su controvertida participación en el gobierno de Donald Trump, tras liderar durante 130 días el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Este organismo, creado para reducir el gasto público, fue escenario de medidas drásticas como despidos masivos y recortes presupuestarios. Sin embargo, su gestión generó críticas por posibles conflictos de interés y el impacto negativo en sus empresas, especialmente Tesla.
El punto de quiebre fue su desacuerdo con la ambiciosa reforma fiscal del presidente, lo que derivó en su renuncia tras criticar públicamente la medida. Aunque Musk se retira, el DOGE seguirá operando hasta 2026.