Desde protestas por Palestina hasta una Copa Libertadores paralela, para varias generaciones Roblox es una de las maneras principales de relacionarse con fenómenos globales.
Si tienes más de 25 años es muy improbable que alguna vez hayas jugado Roblox, pero si tienes hijos, sobrinos, nietos o alumnos entre 6 y 16 años es casi imposible que ellos hayan escapado de la moda virtual más grande del mundo. Con 214 millones de usuarios activos por mes, los jugadores de Roblox superan a los de League of Legends y Counter Strike combinados. Una nueva era para los mundos virtuales. Pero, ¿de qué trata siquiera este juego tan popular y qué deberíamos saber sobre él así no lo juguemos?
Tomando mi Coca-Cola en el paradero
Para comenzar debemos entender que Roblox no es siquiera un videojuego en el sentido tradicional. No tiene objetivos, competencias ni reglas claras. Roblox es más que nada una plataforma en la que uno puede acceder a juegos, o ‘servidores’ en los que otros jugadores han diseñado algún juego o mundo específico. Mientras las mecánicas de movimiento y chat entre jugadores se mantienen estables, cada servidor puede tener estilos y objetivos bastante distintos. En un servidor puedes jugar a las escondidas mientras en otro juegas a batallas entre dos ejércitos. Un servidor puede ser una tienda de ropa mientras otro servidor es un simulador de restaurante donde puedes jugar con tus amigos a ser cocineros, meseros y atender clientes.
Cada servidor ofrece una experiencia distinta y la variedad es gigante. Los servidores son creados y programados por los usuarios, principalmente menores de edad, y por eso también van apareciendo nuevos juegos dependiendo de las modas o tendencias coyunturales. Por ejemplo, durante Octubre se volvió popular un servidor peruano en el que se realizaban procesiones por el Señor de los Milagros.
Aunque Roblox es gratis de descargar y jugar tanto en PC, celulares, tablets y cualquier otra consola imaginable, hay niveles, ropa y accesorios a los que sólo se puede acceder usando el dinero virtual llamado ‘Robux’. Un dólar americano vale más o menos 200 Robux. Ya que los jugadores pueden vender el contenido creado por ellos, ganan esta moneda ficticia mientras la compañía de Roblox misma se queda con un alto porcentaje de la ganancia. Dentro del mundo de los videojuegos esto trajo controversia y un ojo crítico mientras se debate si esto constituye ‘labor infantil’ a través del cual una corporación está lucrando del esfuerzo de niños. Así sea un hobby inocente, crear un nivel de un juego o un traje para que use un avatar implica horas de trabajo detrás. Robux o no, valen dinero real.
Pero si crees que el trabajo infantil es lo peor que puede pasar en Roblox, te equivocas.
Tratándose de un mundo virtual principalmente habitado por menores de edad, naturalmente se volvió un foco de acosadores pederastas. Algunos casos han aparecido a nivel internacional acerca de menores que fueron acosados a través de la plataforma, como ha ocurrido en algún momento con casi todas las redes virtuales que han existido desde el inicio de la Internet.
Pero aparte de ponernos alarmistas en un tema como este, también hay que entrar en el contexto de entender cómo las nuevas generaciones se relacionan con este tipo de experiencia virtual. Consideremos que a diferencia de nosotros, viejos millenials o mayores leyendo esto, los centennials (o como se llame esta nueva generación) han nacido y crecido con Internet. Sus capacidades y peligros son reconocibles, mejor aún si se tiene una guía paternal.
En una entrevista durante un reportaje realizado por More Perfect Union, un padre de familia es sorprendido cuando su hijo declara que es consciente de que existen adultos peligrosos en Roblox. Cuando la entrevistadora le pregunta cómo sabe que son adultos, para sorpresa de los mayores el niño responde ‘Te das cuenta porque tipean rápido. Los niños se demoran en escribir.’
Pensando en mi propia generación, recuerdo todo el contenido peligroso y controversial al que estaba expuesto de adolescente a través páginas como 4chan y Rotten.com, mientras a la vez era totalmente consciente de los acosadores que reptaban en lugares como Latin Chat y mIRC. Y eso que la Internet era algo nuevo en aquel entonces; para muchos en las nuevas generaciones el espacio virtual es su hábitat natural. Con el distanciamiento social durante pandemia esto se potenció incluso más.
Antes que buscar asustar sobre el contenido que consumen los jóvenes de nuestra sociedad, es útil aprender a entenderlo. Considerar su potencial tanto como sus peligros y limitaciones. Aunque Roblox fue una plataforma pequeña durante muchos años, a partir de la pandemia global de COVID-19 el número de usuarios despegó exponencialmente. Para ya varias generaciones Roblox es más que un juego. Para ellos es una de las maneras principales en las que se han relacionado al mundo a su alrededor y fenómenos globales.
Por ejemplo, en paralelo a la Copa Libertadores también hubo una Copa Libertadores Roblox. Los jugadores de cada equipo eran personas reales con avatares de superhéroes, personajes de anime y animales antropomorfos. Uno incluso se volvió una pequeña celebridad en internet, el jugador de fútbol del Boca Juniors conocido como ‘Cachorrao’, quien tuvo ampays y artículos dedicados a su leyenda en periódicos deportivos internacionales.
Pero Roblox tambén sirve para reflejar temas más serios del mundo real. Después de los ataques de Israel sobre la franja de Gaza, personas alrededor del mundo tomaron las calles en diferentes ciudades para manifestar sus opiniones sobre el conflicto. Roblox también fue uno de esos espacios. Dentro de las varias manifestaciones que ocurrieron en la plataforma, una de las más virales correspondió a una realizada en un servidor de Malasia. “Niños demasiado jóvenes para protestar están marchando virtualmente por Palestina”, escribió The London Economic.
Roblox se lanzó al público en el año 2006, lo que significa que hoy en día tenemos adultos que votan que han vivido la experiencia Robloxiana durante sus años de formación. Estamos hablando de un juego, o una plataforma, que ha influenciado a varias generaciones incluyendo millones de jóvenes alrededor del mundo y en nuestro país pero, como adultos, probablemente no sepamos casi nada del tema. Roblox funciona totalmente distinto a un chat, o una red social, que por cierto tampoco reciben atención sobre temas, por ejemplo, de legislación virtual.
Es cierto que hay bastante contenido para mayores de edad a los que niños y adolescentes no pueden acceder en Roblox. Aún así, la variedad por escoger, incluso con filtros, es gigantesca. Dándome vueltas por los servidores más populares de Perú encontré una recreación de la avenida Faucett (traté de saludar a alguien pero me acuchillaron y robaron casi de inmediato) y más raro aún, una recreación bastante precisa de la base aérea de Las Palmas.
Quien haya hecho ese mapa también tiene otro servidor en el que parecen estar reclutando a personas para el ejército. Aparte de esto, por supuesto, hay un montón de servidores netamente comerciales creados por marcas para buscar influenciar a sus visitantes, principalmente niños.
Recapitulando: Roblox potencialmente tiene explotación laboral infantil, acosadores y propaganda destinada específicamente a menores de edad. Y, a pesar de todo eso, probablemente sea mucho más sana y segura que la Internet con la que crecimos las generaciones mayores . Eso no significa, por supuesto, que no debamos mantener un ojo. Es tiempo que los poderes legislativos de varios países se pongan las pilas con tener este tipo de temas. A estas alturas es como no legislar el contenido de la televisión o la radio.
Qué facho me siento pidiendo leyes pero es la verdad, pues.
Ray Ray Paprika (a) «Rafael Gutiérrez» es periodista y crítico de medios.